000 | 07250nam a2200481 i 4500 | ||
---|---|---|---|
001 | 5300 | ||
003 | JLV | ||
005 | 20250213135053.0 | ||
007 | ta | ||
008 | 250107s2013 mx ||||g||||| 000|||spa|d | ||
020 | _a9786075163789 | ||
040 |
_aJLV _bspa _cJLV _dJLV _erda |
||
041 | 1 |
_aspa _hpor |
|
082 | 0 | 4 |
_aB869.33 _bM1491 M5336 2013 |
100 | 1 |
_aMachado de Assis, _d1839-1908 _911393 _eautor |
|
240 | 1 | 0 |
_aMemórias póstumas de Brás Cubas / _lEspañol. |
245 | 1 | 0 | _aMemorias póstumas de Blas Cubas / |
250 | _aPrimera edición | ||
264 | 1 |
_aMéxico : _bCONACULTA, _c2013. |
|
300 |
_a308 páginas ; _c21 cm |
||
336 |
_2rdacontent _atexto _btxt |
||
337 |
_2rdamedia _asin mediación _bn |
||
338 |
_2rdacarrier _avolumen _bnc |
||
490 | 0 | _aClásicos para Hoy. | |
490 | 0 | _aIberoamérica. | |
500 | _aTraducción de: Memórias póstumas de Brás Cubas. | ||
505 | 0 | _aPrólogo de la cuarta edición. -- Al lector. -- I. Muerte del autor. -- II. El emplasto. -- III. Genealogía. -- IV. La idea fija. -- V. En que aparece la oreja de una señora. -- VI. Chimène, qui l'eût dit? Rodrigue, qui l'eût cru? -- VII. El delirio. -- VIII. Razón contra Desvarío. -- IX. Transición. -- X. Aquel día. -- XI. El niño es padre del hombre. -- XII. Un episodio de 1814. -- XIII. Un salto. -- XIV. El primer beso. -- XV. Marcela. -- XVI. Una reflexión inmoral. -- XVII. Del trapecio y otras cosas. -- XVIII. Visión del corredor. -- XIX. A bordo. -- XX. Mi bachillerato. -- XXI. El mozo de mulas. -- XXII. La vuelta a Río de Janeiro. -- XXIII. Triste, pero corto. -- XXIV. Corto, pero alegre. -- XXV. En Tijuca. -- XXVI. Dudas del autor. -- XXVII. ¿Virgilia? -- XXVIII. Siempre que. -- XXIX. La visita. -- XXX. Eugenia. -- XXXI. La mariposa negra. -- XXXII. Coja de nacimiento. -- XXXIII. Bienaventurados los que se quedan. -- XXXIV. A un alma sensible. -- XXXV. El camino de Damasco. -- XXXVI. A propósito de botas. -- XXXVII. ¡Al fin! -- XXXVIII. La cuarta edición. -- XXXIX. El vecino. -- XL. En la silla. -- XLI. La alucinación. -- XLII. Qué se le olvidó a Aristóteles. -- XLIII. Marquesa, porque yo seré marqués. -- XLIV. ¡Un Cubas! -- XLV. Notas. -- XLVI. La herencia. -- XLVII. El recluso. -- XLVIII. Un primo de Virgilia. -- XLIX. La punta de la nariz. -- L. Virgilia casada. -- LI. ¡Es mía! -- LII. El fardo misterioso. -- LIII. -- LIV. El reloj. -- LV. El viejo diálogo de Adán y Eva. -- LVI. El momento oportuno. -- LVII. Destino. -- LVIII. Confidencia. -- LIX. Un encuentro. -- LX. El abrazo. -- LXI. Un proyecto. -- LXII. La almohada. -- LXIII. ¡Huyamos! -- LXIV. La transacción. -- LXV. Espías. -- LXVI. Las piernas. -- LXVII. La caja de puros. -- LXVIII. El castigo. -- LXIX. Un grano de necedad. -- LXX. Doña Plácida. -- LXXI. El sino del libro. -- LXXII. El bibliómano. -- LXXIII. El lunch. -- LXXIV. Historia de doña Plácida. -- LXXV. Conmigo. -- LXXVI. El estiércol. -- LXXVII. Entrevista. -- LXXVIII. La presidencia. -- LXXIX. Compromiso. -- LXXX. ¡Secretario! -- LXXXI. La reconciliación. -- LXXXII. Cuestión de botánica. -- LXXXIII. 13. -- LXXXIV. El conflicto. -- LXXXV. La cima de la montaña. -- LXXXVI. El misterio. -- LXXXVII. Geología. -- LXXXVIII. El enfermo. -- LXXXIX. In extremis. -- XC. El viejo coloquio de Adán y Caín. -- XCI. Una carta extraordinaria. -- XCII. Un hombre extraordinario. -- XCIII. La comida. -- XCIV. La causa secreta. -- XCV. Flores de antaño. -- XCVI. La carta anónima. -- XCVII. Entre la boca y la cabeza. -- XCVIII. Suprimido. -- XCIX. En la platea. -- C. Caso problable. -- CI. La revolución dálmata. -- CII. Descansando. -- CIII. Distracción. -- CIV. ¡Era él! -- CV. Equivalencia de las ventanas. -- CVI. Juego peligroso. -- CVII. Una carta. -- CVIII. Que no se entiende. -- CIX. El filósofo. -- CX. 31. -- CXI. El muro. -- CXII. La opinión. -- CXIII. La soldadura. -- CXIV. Fin de un diálogo. -- CXV. El almuerzo. -- CXVI. Filosofía de las cosas viejas. -- CXVII. El Humanitismo. -- CXVIII. La tercera fuerza. -- CXIX. Paréntesis. -- CXX. Compelle intrare. -- CXXI. Morro abajo. -- CXXII. Una intención muy fina. -- CXXIII. El verdadero Cotrín. -- CXXIV. Ya de intermedio. -- CXXV. Epitafio. -- CXXVI. Desconsuelo. -- CXXVII. Formalidad. -- CXXVIII. En la Cámara. -- CXXIX. Sin remordimientos. -- CXXX. Para intercalar en el anterior. -- CXXXI. De una calumnia. -- CXXXII. Que no es serio. -- CXXXIII. El principio de Helvecio. -- CXXXIV. Cincuenta años. -- CXXXV. Oblivion. -- CXXXVI. Inutilidad. -- CXXXVII. La barretina. -- CXXXVIII. A un crítico. -- CXXXIX. De cómo fui ministro de Estado. -- CXL. Que explica el anterior. -- CXLI. Los perros. -- CXLII. La petición secreta. -- CXLIII. No voy. -- CXLIV. Utilidad relativa. -- CXLV. Simple repetición. -- CXLVI. El programa. -- CXLVII. El desatino. -- CXLVIII. El problema insoluble. -- CXLIX. Teoría del beneficio. -- CL. Rotación y traslación. -- CLI. Filosofía de los epitafios. -- CLII. La moneda de Vespasiano. -- CLIII. El alienista. -- CLIV. Los navíos del Pireo. -- CLV. Reflexión cordial. -- CLVI. Orgullo de servilidad. -- CLVII. Fase brillante. -- CLVIII. Dos encuentros. -- CLIX. La semidemencia. -- CLX. De las negativas. | |
520 | 3 | _a"Machado de Assis tenía cuarenta años cuando comenzó a publicar las novelas que lo consagrarían. Primero fue Memorias póstumas de Blas Cubas, en 1880 como folletín por entregas y luego como libro al año siguiente. Inscrita en la escuela de Laurence Sterne y su Tristram Shandy, con un estilo en apariencia avejentado, el autor desafía las normas vigentes en su época: temporalidad lineal, relación entre el narrador y el lector, y carácter didáctico y descriptivo de cierto tipo de novela decimonónica. Y así, ¿de qué tratan las memorias de un difunto? Como una falsa autobiografía, la vida de Blas Cubas nos cuestiona sobre la moral y sus flaquezas, la desigualdad social y la miseria intrínseca de vivir en un mundo lleno de inconstancias. Con pesimismo y en tono irónico, Machado de Assis hace que un difunto celebre la vida insípida. Esta traducción de Rafael Mesa López, hecha a partir de la cuarta edición en portugués de la obra, última que corrigiera el propio Machado de Assis, mereció elogios al ser publicada en 1911 —bajo el sello editorial de los Hermanos Gamier— y hace justicia a todo lo que hay en el original de singular y literario. Memorias póstumas de Blas Cubas es un regalo para la inteligencia del lector. Está escrita, como su autor lo afirmara: 'con pluma de chanzas y tinta de melancolía'." -- tomado de la contraportada. | |
648 | 0 |
_aSiglo XIX _95293 |
|
650 | 1 | 0 |
_aLiteratura latinoamericana _91140 |
650 | 1 | 0 |
_aLiteratura brasileña _94065 |
650 | 1 | 0 |
_aRealismo _9936 |
650 | 1 | 0 |
_aMoral _93520 |
650 | 1 | 7 |
_aDesigualdad social _94839 |
650 | 1 | 0 |
_aMarginación social _95442 |
655 | 0 |
_aNovela _92395 |
|
655 | 0 |
_aBiografía ficcional _94950 |
|
655 | 0 |
_aFicción _920692 |
|
690 | _aBP | ||
700 | 1 |
_aMesa y López, Rafael, _d1885-1924 _917395 _etraductor |
|
942 |
_2ddc _cLB _n0 |
||
999 |
_c5300 _d5300 |