Celestina montó a La Bestia /

"En esta novela corta las huellas indelebles que deja la migración devienen estigma para quien parte dejando atrás hijos y mandato social siendo mujer. La transgresión a la maternidad como destino es sólo el inicio de una inquietante huida hacia lo desconocido donde para no perderse en lo inasible, pergeñar metáforas de significación a cada paso se volverá perentorio, vital ante lo otro, lo diferente y peligroso. La alteridad de las culturas receptoras a su vez verá como extraña a la forastera y, en su lado hostil, como amenaza. Por ello la cosificación del extranjero vulnerable con violencia o alud de folclore propio en profusión para quedar intactos, será la clave de los locales ante lo perturbador que compromete su identidad La migración ha sido una característica de los grupos humanos que los llevó a poblar toda la tierra bajo la forma de expansión bélica o religiosa pero que en realidad tuvo siempre el propósito de la apropiación de recursos. Ahora, en sentido inverso, en retrato de nuestro tiempo, Ociel Flores en Celestina montó a La Bestia nos permite acercarnos a las oleadas de los desposeídos desde una ramal centroamericana enhiesta que se niega a sólo sucumbir, con una estremecedora historia de desarraigo que marca el escape de sí misma de una joven mujer guatemalteca que conocerá tras medio siglo de peregrinar el auténtico significado de su humanidad." -- tomado de la contraportada.