La amistad /

Traducción de: De amicitia.

Incluye referencias bibliográficas.

Presentación. -- Introducción. -- 1. Ambiente de Roma. -- 2. Fuentes de La amistad. -- 3. Tiempo y ocasión de la obra. -- 4. Interlocutores. -- 5. Lelio y el estoicismo. -- 6. Materia del diálogo. -- 7. Contenido y estructura. -- Bibliografía. -- La amistad. Capítulo I (SS 1-5). -- Por qué escribe Cicerón este libro. -- Capítulo II (SS 6-10). Lelio el Sabio y el sabio Catón. -- Capítulo III (SS 10-12). La muerte no fue un mal para Escipión, cuya vida había florecido en virtudes. -- Capítulo IV (SS 13-16). Las almas no mueren y los que practican la virtud tienen expedito el camino del cielo. -- Capítulo V (SS 17-20). Esencia de la amistad, que sólo se halla entre los buenos. Quiénes son los buenos. -- Capítulo VI (SS 20-22). Definición y excelencia de la amistad. -- Capítulo VII (SS 23-25). Ventajas que trae consigo la amistad. -- Capítulo VIII (SS 26-28). Origen de la amistad. -- Capítulo IX (SS 29-33). La amistad surge de la naturaleza, no de la necesidad. -- Capítulo X (SS 33-35). La amistad está expuesta a muchos peligros. -- Capítulo XI (SS 36-39). Lo que puede pedirse y concederse los amigos entre sí. -- Capítulo XII (SS 40-43). No solicitemos al amigo nada deshonroso ni lo hagamos solicitados. -- Capítulo XIII (SS 44-48). Opiniones falsas sobre la amistad. -- Capítulo XIV (SS 48-51). Las amistades nacen de las semejanzas de las costumbres. -- Capítulo XV (SS 52-55). La amistad es el mayor bien. A veces se ve excluida por la fortuna de algunos. -- Capítulo XVI (SS 56-60). Límites de la amistad. Tres opiniones. -- Capítulo XVII (SS 61-64). Distintivos de la buena amistad. Sus enemigos. -- Capítulo XVIII (SS 65-66). Fundamentos de la constancia en la amistad. -- Capítulo XIX (SS 67-70). Amistades antiguas y nuevas 89 Capítulo XX (SS 71-76). Algunos preceptos sobre la amistad. -- Capítulo XXI (SS 76-81). Dignidad en la ruptura de las amistades. -- La amistad natural. -- Capítulo XXII (SS 82-85). No exijamos a los demás cualidades que no tenemos. Condiciones de la verdadera amistad. -- Capítulo XXIII (SS 86-88). Todos convienen en las ventajas de la amistad. -- Capítulo XXIV (SS 88-90). Entre amigos ha de reinar la verdad. -- Capítulo XXV (SS 91-96). El mayor mal en la amistad es la adulación. -- Capítulo XXVI (SS 97-100). Precauciones con los aduladores. Varios tipos de lisonjas. -- Capítulo XXVII (SS 100-104). La virtud concilia y mantiene las amistades. El gozo que tiene Lelio de haber sido amigo de Escipión. -- Index locorum.

"Marco Tulio Cicerón (Arpino, 106-Formia, 43 a. C.) fue siempre un profundo admirador de aquellas virtudes tradicionales que, con el mos maiorum como norma de vida, hicieron grande a Roma frente a Cartago. En su madurez, desengañado de la política y reforzado su pensamiento con lo mejor de la filosofía griega, pensó que el mayor servicio que podía prestar a la República era convencer a sus conciudadanos de que la paz y la concordia ciudadana (concordia ordinum) sólo se conseguirían con la práctica de las virtudes romanas a la antigua usanza. A este objetivo, que había de costarle la vida, dedicó sus grandes tratados de moral social: De re publica (arios 54-52), De legibus (arios 52-51), Disputationes Tusculanae y De finibus bonorum et malorum (ambos del ario 45) y, finalmente, De officiis (años 44-43), escrito ya en vísperas de su muerte y que, sin él saberlo, pero quizás presintiéndolo, es el testamento político-moral de este «héroe de la libertad». En medio de la actividad casi febril que da origen al De officiis (verano del ario 44), escribe otras obras menores y, entre ellas, este pequeño tratado, que tituló Laelius de amicitia. Lo escribe pensando que el bien de la patria y la felicidad de los ciudadanos debían basarse sobre los principios de la amistad, que «no es otra cosa sino un común sentir en las cosas divinas y humanas, junto con una benevolencia llena de amor». Y ello sobre el principio de la virtud y la «hombría de bien», como caracterizó la amistad ejemplar entre Escipión Emiliano, el Africano Menor, y Cayo Lelio, el Sabio. Así entendida y practicada, la amistad es el mayor bien después de la virtud. Tan grande que, gracias a ella, «hasta los ausentes están presentes, hasta los necesitados tienen de sobra, hasta los débiles se sienten vigorosos y, lo que resulta más difícil de decir, hasta los muertos están vivos». Por el contrario, «si alguien quitara de la vida la amistad, sería como si apagara la luz del sol: el mundo, y con él nuestra vida entera, quedarían envueltos en tinieblas y en un hielo glacial»” -- tomado de la presentación.