Indagación filosófica sobre el origen de nuestras ideas acerca de lo sublime y de lo bello /

Por: Colaborador(es): Tipo de material: TextoTextoIdioma: Español Lenguaje original: Inglés Series Humanidades (Alianza) ; 39Editor: España : Alianza, 2014Edición: Segunda ediciónDescripción: 247 páginas ; 18 cmTipo de contenido:
  • texto
Tipo de medio:
  • sin mediación
Tipo de soporte:
  • volumen
ISBN:
  • 9788420684505
Otro título:
  • De lo sublime y de lo bello [Título de cubierta]
Títulos uniformes:
  • Philosophical enquiry into the origin of our ideas of the sublime and beautiful / Español.
Tema(s): Género/Forma: Clasificación CDD:
  • 111.85 B9591 2014
Contenidos:
Burke en llamas -- La estela de Longino -- Crítica de la economía política del gusto -- Retórica temporal de lo bello y lo sublime -- Nota a la presente edición -- Agradecimientos -- Indagación filosófica sobre el origen de nuestras ideas acerca de lo sublime y de lo bello -- Prefacio a la primera edición (1757) -- Prefacio a la segunda edición (1759) -- Introducción. Sobre el gusto -- Parte primera -- Sección I. La novedad -- Sección El dolor y el placer -- Sección III. La diferencia entre la eliminación del dolor y el placer positivo -- Sección IV. Del deleite y el placer como opuestos entre sí -- Sección V. La alegría y el pesar -- Sección VI. De las pasiones relativas a la auto-conservación -- Sección VII. De lo sublime -- Sección VIII. De las pasiones relativas a la sociedad -- Sección IX. Causa final de la diferencia entre las pasiones relativas a la autoconservación y las respectivas a la sociedad de los sexos -- Sección X. De la belleza -- Sección XI. La sociedad y la soledad -- Sección XII. La simpatía, la imitación y la ambición-- Sección XIII. La simpatía -- Sección XIV. Los efectos de la simpatía ante las aflicciones de los demás -- Sección XV. De los efectos de la tragedia -- Sección XVI. La imitación -- Sección XVII. La ambición -- Sección XVIII. Recapitulación -- Sección XIX. Conclusión Parte segunda -- Sección I. De la pasión causada por lo sublime -- Sección II. El terror -- Sección III. La oscuridad -- Sección IV. De la diferencia que hay entre la claridad y la oscuridad con respecto a las pasiones -- Sección [IV]. Continuación del mismo asunto -- Sección V. El poder -- Sección VI. La privación -- Sección VII. La vastedad -- Sección VIII. La infinitud -- Sección IX. La Sucesión y la uniformidad -- Sección X La magnitud en las construcciones -- Sección XI. La infinitud en los objetos placenteros -- Sección XII. La dificultad -- Sección XIII. La magnificencia -- Sección XIV. La luz -- Sección XV. La luz en las construcciones -- Sección XVI. El color como productor de lo sublime -- Sección XVII. El sonido y el estruendo -- Sección XVIII. La subitaneidad -- Sección XIX. La intermitencia -- Sección XX. Los gritos de los animales -- Sección XXI. El olfato y el gusto. Lo amargo y el hedor -- Sección XXII. El tacto. El dolor -- Parte tercera -- Sección I. De la belleza -- Sección II. La proporción no es la causa de la belleza en los vegetales -- Sección III. La proporción no es la causa de la belleza en los animales -- Sección IV. La proporción no es la causa de la belleza en las especies humanas -- Sección V. Más consideraciones sobre la proporción -- Sección VI. La adecuación no es la causa de la belleza -- Sección VII. Los efectos reales de la adecuación -- Sección VIII. Recapitulación -- Sección IX. La perfección no es la causa de la belleza -- Sección X. Hasta qué punto cabe aplicar la idea de belleza a las cualidades de la mente -- Sección XI. Hasta qué punto cabe aplicar la idea -- de belleza a la virtud -- Sección XII. La causa real de la belleza -- Sección XIII. Los objetos bellos son pequeños -- Sección XIV. La lisura -- Sección XV. La variación gradual -- Sección XVI. La delicadeza -- Sección XVII. La belleza en el color -- Sección XVIII. Recapitulación -- Sección XIX. La fisonomía -- Sección XX. Los ojos -- Sección XXI. La fealdad -- Sección XXII. La gracia -- Sección XXIII. La elegancia y la especiosidad -- Sección XXIV. La belleza del tacto -- Sección XXV. La belleza del sonido -- Sección XXVI. El gusto y el olfato -- Sección XXVII. Lo sublime y lo bello comparados -- Parte cuarta. Sección I. De la causa eficiente de lo sublime y de lo bello -- Sección II. La asociación -- Sección III. La causa del dolor y el miedo -- Sección IV. Continuación -- Sección V. Cómo se produce lo sublime -- Sección VI. Cómo el dolor puede ser causa de deleite -- Sección VII. El ejercicio es necesario para los órganos más delicados -- Sección VIII. Por qué las cosas no peligrosas producen una pasión como el terror -- Sección IX. Por qué los objetos visuales de grandes dimensiones son sublimes -- Sección X. Por qué la unidad es un requisito de la vastedad -- Sección XI. El infinito artificial -- Sección XII. Las vibraciones deben ser similares -- Sección XIII. Explicación de los efectos de la sucesión en los objetos visuales -- Sección XIV. Consideraciones sobre la opinión de Locke a propósito de la oscuridad -- Sección XV. La oscuridad es terrible por su propia naturaleza -- Sección XVI. Por qué la oscuridad es terrible -- Sección XVII. Los efectos de la negrura -- Sección XVIII. Los efectos moderados de la negrura --Sección XIX. La causa física del amor -- Sección XX. Por qué la lisura es bella -- Sección XXI. La dulzura y su naturaleza -- Sección XXII. La dulzura es relajante -- Sección XXIII. Por qué la variación es bella -- Sección XXIV. Acerca de la pequeñez -- Sección XXV. Del color -- Parte quinta -- Sección I. De las palabras -- Sección II. El efecto común de la poesía no es suscitar ideas de las cosas -- Sección III. Las palabras generales preceden a las ideas -- Sección IV. El efecto de las palabras -- Sección V. Ejemplos de que las palabras pueden afectarnos sin suscitar imágenes -- Sección VI. La poesía no es estrictamente un arte imitativo -- Sección VII. Cómo influyen las palabras sobre las pasiones.
Resumen: "Ensayo imprescindible para conocer los inicios de la estética moderna, el tratado de Edmund Burke (1729-1797) sobre lo sublime y lo bello es digno heredero de una tradición retórica que se remonta a Longino, de la filosofía empirista anglosajona y de las teorías del gusto neoclásicas e ilustradas." -- tomado de la editorial.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Colección Signatura topográfica Copia número Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Libros Libros Jardín LAC Vizcaínas Biblioteca de colecciones curadas Arte 111.85 B9591 2014 (Navegar estantería(Abre debajo)) Ej.1 Disponible JLV24080337

Incluye índice onomástico y analítico.

Burke en llamas -- La estela de Longino -- Crítica de la economía política del gusto -- Retórica temporal de lo bello y lo sublime -- Nota a la presente edición -- Agradecimientos -- Indagación filosófica sobre el origen de nuestras ideas acerca de lo sublime y de lo bello -- Prefacio a la primera edición (1757) -- Prefacio a la segunda edición (1759) -- Introducción. Sobre el gusto -- Parte primera -- Sección I. La novedad -- Sección El dolor y el placer -- Sección III. La diferencia entre la eliminación del dolor y el placer positivo -- Sección IV. Del deleite y el placer como opuestos entre sí -- Sección V. La alegría y el pesar -- Sección VI. De las pasiones relativas a la auto-conservación -- Sección VII. De lo sublime -- Sección VIII. De las pasiones relativas a la sociedad -- Sección IX. Causa final de la diferencia entre las pasiones relativas a la autoconservación y las respectivas a la sociedad de los sexos -- Sección X. De la belleza -- Sección XI. La sociedad y la soledad -- Sección XII. La simpatía, la imitación y la ambición-- Sección XIII. La simpatía -- Sección XIV. Los efectos de la simpatía ante las aflicciones de los demás -- Sección XV. De los efectos de la tragedia -- Sección XVI. La imitación -- Sección XVII. La ambición -- Sección XVIII. Recapitulación -- Sección XIX. Conclusión Parte segunda -- Sección I. De la pasión causada por lo sublime -- Sección II. El terror -- Sección III. La oscuridad -- Sección IV. De la diferencia que hay entre la claridad y la oscuridad con respecto a las pasiones -- Sección [IV]. Continuación del mismo asunto -- Sección V. El poder -- Sección VI. La privación -- Sección VII. La vastedad -- Sección VIII. La infinitud -- Sección IX. La Sucesión y la uniformidad -- Sección X La magnitud en las construcciones -- Sección XI. La infinitud en los objetos placenteros -- Sección XII. La dificultad -- Sección XIII. La magnificencia -- Sección XIV. La luz -- Sección XV. La luz en las construcciones -- Sección XVI. El color como productor de lo sublime -- Sección XVII. El sonido y el estruendo -- Sección XVIII. La subitaneidad -- Sección XIX. La intermitencia -- Sección XX. Los gritos de los animales -- Sección XXI. El olfato y el gusto. Lo amargo y el hedor -- Sección XXII. El tacto. El dolor -- Parte tercera -- Sección I. De la belleza -- Sección II. La proporción no es la causa de la belleza en los vegetales -- Sección III. La proporción no es la causa de la belleza en los animales -- Sección IV. La proporción no es la causa de la belleza en las especies humanas -- Sección V. Más consideraciones sobre la proporción -- Sección VI. La adecuación no es la causa de la belleza -- Sección VII. Los efectos reales de la adecuación -- Sección VIII. Recapitulación -- Sección IX. La perfección no es la causa de la belleza -- Sección X. Hasta qué punto cabe aplicar la idea de belleza a las cualidades de la mente -- Sección XI. Hasta qué punto cabe aplicar la idea -- de belleza a la virtud -- Sección XII. La causa real de la belleza -- Sección XIII. Los objetos bellos son pequeños -- Sección XIV. La lisura -- Sección XV. La variación gradual -- Sección XVI. La delicadeza -- Sección XVII. La belleza en el color -- Sección XVIII. Recapitulación -- Sección XIX. La fisonomía -- Sección XX. Los ojos -- Sección XXI. La fealdad -- Sección XXII. La gracia -- Sección XXIII. La elegancia y la especiosidad -- Sección XXIV. La belleza del tacto -- Sección XXV. La belleza del sonido -- Sección XXVI. El gusto y el olfato -- Sección XXVII. Lo sublime y lo bello comparados -- Parte cuarta. Sección I. De la causa eficiente de lo sublime y de lo bello -- Sección II. La asociación -- Sección III. La causa del dolor y el miedo -- Sección IV. Continuación -- Sección V. Cómo se produce lo sublime -- Sección VI. Cómo el dolor puede ser causa de deleite -- Sección VII. El ejercicio es necesario para los órganos más delicados -- Sección VIII. Por qué las cosas no peligrosas producen una pasión como el terror -- Sección IX. Por qué los objetos visuales de grandes dimensiones son sublimes -- Sección X. Por qué la unidad es un requisito de la vastedad -- Sección XI. El infinito artificial -- Sección XII. Las vibraciones deben ser similares -- Sección XIII. Explicación de los efectos de la sucesión en los objetos visuales -- Sección XIV. Consideraciones sobre la opinión de Locke a propósito de la oscuridad -- Sección XV. La oscuridad es terrible por su propia naturaleza -- Sección XVI. Por qué la oscuridad es terrible -- Sección XVII. Los efectos de la negrura -- Sección XVIII. Los efectos moderados de la negrura --Sección XIX. La causa física del amor -- Sección XX. Por qué la lisura es bella -- Sección XXI. La dulzura y su naturaleza -- Sección XXII. La dulzura es relajante -- Sección XXIII. Por qué la variación es bella -- Sección XXIV. Acerca de la pequeñez -- Sección XXV. Del color -- Parte quinta -- Sección I. De las palabras -- Sección II. El efecto común de la poesía no es suscitar ideas de las cosas -- Sección III. Las palabras generales preceden a las ideas -- Sección IV. El efecto de las palabras -- Sección V. Ejemplos de que las palabras pueden afectarnos sin suscitar imágenes -- Sección VI. La poesía no es estrictamente un arte imitativo -- Sección VII. Cómo influyen las palabras sobre las pasiones.

"Ensayo imprescindible para conocer los inicios de la estética moderna, el tratado de Edmund Burke (1729-1797) sobre lo sublime y lo bello es digno heredero de una tradición retórica que se remonta a Longino, de la filosofía empirista anglosajona y de las teorías del gusto neoclásicas e ilustradas." -- tomado de la editorial.

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.