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El defensor /

Por: Colaborador(es): Tipo de material: TextoTextoIdioma: Español Series Alianza TresEditor: España : Alianza, 1984Edición: Segunda ediciónDescripción: 327 páginas ; 27 cmTipo de contenido:
  • texto
Tipo de medio:
  • sin mediación
Tipo de soporte:
  • volumen
ISBN:
  • 8420631183
Tema(s): Clasificación CDD:
  • E864 S1655 D3135 1984
Contenidos:
Prologuillo para un retorno. -- EL DEFENSOR. -- Advertencia. -- 1. Defensa de la carta misiva y de la correspondencia epistolar. -- 2. Defensa de la lectura. -- 3. Defensa de la minoría literaria. -- 4. Defensa, implícita, de los viejos analfabetos. -- 5. Defensa del lenguaje.
Resumen: "Aunque la lírica de PEDRO SALINAS (1891-1951) sea la parte más conocida y estimada de su obra, los escritos de crítica literaria —parcialmente recogidos en «Literatura española siglo XX» (LB 239)— y ensayísticos del gran poeta le acreditan también como un extraordinario y agudo prosista. EL DEFENSOR, colección de cinco ensayos nacidos en el exilio puertorriqueño entre 1942 y 1946, proyecta una misma actitud moral y cultural —«la preocupación por el riesgo en que se ven hoy día algunas formas tradicionales de la vida del espíritu»— sobre una variedad de asuntos: la defensa de la carta y de la correspondencia epistolar como manifestación de recogimiento y meditación; la defensa de la lectura fértil y reposada; la defensa de la capacidad creadora de las minorías literarias; la defensa de los viejos analfabetos frente a los neonalfabetos que han renunciado, por voluntad propia, parcial o totalmente, a su capacidad de lectura; la defensa, finalmente, del lenguaje, instrumento prodigioso para la expresión del propio ser y la convivencia con el prójimo. Como señala JUAN MARICHAL en el prólogo, «Salinas no es un ensayista introspectivo o egoísta. Sus ensayos están abiertos hacia la vida de su tiempo, de su mundo histórico. Son ensayos de espectador, o, más precisamente, de 'veedor' y de 'oidor' de la vida coetánea: porque en sus ensayos Salinas da rienda suelta a sus entusiasmos —¡y qué capacidad la suya para la sanísima admiración!— pero también sopesa y condena muchas actitudes y muchas injusticias»." -- tomado de la contraportada.
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Tipo de ítem Biblioteca actual Colección Signatura topográfica Copia número Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Libros Libros Jardín LAC Vizcaínas Biblioteca pública Biblioteca Pública E864 S1655 D3135 1984 (Navegar estantería(Abre debajo)) Ej. 1 Disponible JLV25010243

Prologuillo para un retorno. -- EL DEFENSOR. -- Advertencia. -- 1. Defensa de la carta misiva y de la correspondencia epistolar. -- 2. Defensa de la lectura. -- 3. Defensa de la minoría literaria. -- 4. Defensa, implícita, de los viejos analfabetos. -- 5. Defensa del lenguaje.

"Aunque la lírica de PEDRO SALINAS (1891-1951) sea la parte más conocida y estimada de su obra, los escritos de crítica literaria —parcialmente recogidos en «Literatura española siglo XX» (LB 239)— y ensayísticos del gran poeta le acreditan también como un extraordinario y agudo prosista. EL DEFENSOR, colección de cinco ensayos nacidos en el exilio puertorriqueño entre 1942 y 1946, proyecta una misma actitud moral y cultural —«la preocupación por el riesgo en que se ven hoy día algunas formas tradicionales de la vida del espíritu»— sobre una variedad de asuntos: la defensa de la carta y de la correspondencia epistolar como manifestación de recogimiento y meditación; la defensa de la lectura fértil y reposada; la defensa de la capacidad creadora de las minorías literarias; la defensa de los viejos analfabetos frente a los neonalfabetos que han renunciado, por voluntad propia, parcial o totalmente, a su capacidad de lectura; la defensa, finalmente, del lenguaje, instrumento prodigioso para la expresión del propio ser y la convivencia con el prójimo. Como señala JUAN MARICHAL en el prólogo, «Salinas no es un ensayista introspectivo o egoísta. Sus ensayos están abiertos hacia la vida de su tiempo, de su mundo histórico. Son ensayos de espectador, o, más precisamente, de 'veedor' y de 'oidor' de la vida coetánea: porque en sus ensayos Salinas da rienda suelta a sus entusiasmos —¡y qué capacidad la suya para la sanísima admiración!— pero también sopesa y condena muchas actitudes y muchas injusticias»." -- tomado de la contraportada.

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