El Acapulco punk y otras historias del sur /

Prólogo. -- Nota inicial. -- Primera parte. El punk. -- Tras el rastro de la Golden. -- Acapulco en cuatro tiempos. -- Ladrón de Flores. -- El rey de la Pacífico. -- El Acapulco punk. -- Apuntes kafkapulqueños. -- Tacos sublimes en Acapulco. -- Taxco de mis amores. -- De supermercados y otras complicaciones. -- Segunda parte. Las historias. -- Exilio hacia alguna parte. -- El último vuelo de La Mosca. -- Los puentes de Rambo desaparecen. -- Ayotzi y yo. -- Convertirse en miedo. -- Mi tres pérdidas. -- Mi paso por el Club del Tony. -- Goodbye, Flaco. -- Tercera parte. El sur. -- Breve acercamiento a una tropa de la UPOEG. -- Nos volveremos a ver, Tragabalas. -- Me dicen: "el más loco", el libro prohibido por el Ejército. -- Hilario Mesino, el blasón de la masacre Aguas Blancas. -- Reynol, el comunitario escultor y armero. -- Así fue crecer en Actopan. -- El amor en tiempos de narco. -- ¿Dónde estás Reynol Fierro?. -- Vendrán las iguanas. -- Verano peligroso en Guerrero. -- El agua que no canta. -- La muerte no es la nada. -- Llena eres de gracia, tortuga marina. -- Nota final.

"Si la crónica es el género periodístico de la literatura y el género literario del periodismo, entonces estamos ante un libro de periodismo literario con el particular estilo de Paul Medrano. Un poco gonzo, un poco anfibio, un poco ornitorrinco, Medrano ha sabido nadar en el periodismo sin embriagarse en su propia prosa. Gonzo porque se hace parte del entorno que ve, palpa, describe. Anfibio porque se sumerge y con las branquias de un batracio respira dentro de los ambientes que se desenvuelven sus personajes, sin marearse por el vértigo del narco o la autodefensa, ahogarse en el humo del yonqui o en el escupitajo del borracho. Y ornitorrinco porque sólo alguien como Paul Medrano se hace pasar por distintos seres cuando lo necesita. O, dicho de otro modo, puede ser lo mismo un alcohólico, un drogadicto o un simple espectador. Todo con tal de conseguir el retrato mental y afinar la mirada. Una mirada propia, que termina en crónica." -- tomado de la contraportada.