La tragedia, los griegos y nosotros /
- Primera edición.
- 407 páginas ; 22 cm
- Turner Noema .
Incluye bibliografía (páginas 399-407).
ÍNDICE. -- Primera perte. Introducción. -- I. Alimentando a los clásicos con nuestra propia sangre. -- II. La tragedia de la filosofía y el preligroso "quizá". -- III. Saber y no saber a la vez: cómo Edipo hace realidad su detino. -- IV. La ira, el dolor y la guerra. -- V. Gorgias: la tragedia es una argucia que hace más sabios a los crédulos que a los incrédulos. -- VI. La justicia como conflicto (a causa del politeísmo). -- VII. La tragedia como forma dialéctica de la experiencia. -- Segunda parte. Tragedia. -- VIII. La tragedia como invención o la invención de la tragedia: doce tesis. -- IX. Una crítica de los griegos exóticos. -- X. Una lectura de "Mito y tragedia en la Grecia antigua" de Vernant y Vidal-Naquet. -- XI. La ambigüedad moral en "Los siete contra Tebas" y "Las suplicantes" de Esquilo. -- XII. La tragedia, el travestismo y lo "queer". -- XIII. Polifonía. -- XIV. ¡Los dioses! La tragedia y los límites de las demandas de autonomía y autosuficiencia. -- XV. Una crítica de la psicología moral y del proyecto de la integración psíquica. -- XVI. El problema de la generalización de lo trágico. -- XVII. Hegel bueno, Hegel malo. -- XVIII. A vueltas con el teatro desde la filosofía. -- Tercera parte. Sofística. -- XIX. Contra cierto estilo de filosofía. -- XX Una introducción a los sofistas. -- XXI. Gorgianismo. -- XXII. El no-ser. -- XXIII. No tengo nada que decir y lo estoy diciendo. -- XXIV. Helena es inocente. -- XXV. Tragedia y sofística. El caso de "Las troyanas" de Eurípides. -- XXVI. Racionalidad y fuerza. -- XXVII. El sofista de Platón. -- XXVIII. "Fedro", un éxito filosófico.-- XXIV. "Gorgias", un fracaso filosófico. -- Cuarta parte. Platón. -- XXX. El estilo indirecto. -- XXXI. La ciudad ideal. -- XXXII. Estar muerto no es algo terrible. -- XXXIII. La economía moral de la "mímesis". -- XXXIV. Formas políticas y exceso demoníaco. -- ¿Qué es la "mímesis"? -- XXXVI. La filosofía como regulación del afecto. -- XXXVII. El antídoto para combatir nuestro amor innato a la poesía. -- XXXVIII. Las recompensas de la virtud o qué ocurre cuando morimos. -- Quinta parte. Aristóteles. -- XXXIX. ¿Qué es la catarsis para Aristóteles? -- XL. Muy desoladora. -- XLI. Recreación. -- XLIII. "Mímesis apraxeos". -- XLIII. El nacimiento de la tragedia (y de la comedia). -- XLIV. La felicidad y la infelicidad consisten en la acción. -- XLV. ¿Simple o doble?. -- XLVI. Eurípides, el más trágico de todos los poetas. -- XLVII. Lo monstruoso, o Aristóteles y su rotulador. -- La anomalía de esclavos y mujeres. -- XLIX. Irrupciones mecánicas. -- L. La divinidad siempre encuentra el camino de lo inimaginable. -- LI. El error de reconocimiento en Eurípides. -- LII. El maquillaje corrido. -- LIII. El teatro del malestar de Sófocles. -- LIV. La representación vulgar y la inferioridad de la épica. -- LV. ¿Es Aritóteles ´realmente´ más generoso con la tragedia de Platón? -- LVI. El segundo libro de la ´Poética´: Aristóteles sobre la comedia. -- LVIII. Inconcebiblemente atormentado: contra la catarsis homeopática. -- LVIII. Aristófanes se queda dormido. --LIX. ´Make Atenas Great Again´. -- Sexta parte. Conclusión. -- LX. La maldición transgeneracional. -- LXI. Vitalidad. -- Agradecimientos. Por qué fue tan difícil escribir este libro ( y gracias). -- Notas. -- Bibliografía.
"La ambigüedad moral y las contradicciones, la corrupción del poder, el carácter como motor de nuestras acciones, la responsabilidad personal… son cuestiones que nos importan mucho hoy, tanto como en la Antigüedad. De ahí que este ensayo atemporal y provocador no trate, en realidad, sobre la tragedia griega. Los dilemas que más nos preocupan no tendrán tanto que ver con la actualidad o la modernidad si ya se representaban en los teatros clásicos. Incluso personajes como el protagonista de Breaking Bad encontrarían estimulantes aquellas representaciones. Simon Critchley nos muestra de qué modo dramaturgos como Sófocles o Esquilo, pero también filósofos como Sócrates y Aristóteles, pueden servirnos de espejo. Gracias a su prosa irónica y desenfadada comprobamos que aquellos clásicos pueden llegar a ser los más posmodernos al invitarnos a convivir con la incertidumbre, y no a combatirla.! --tomado de la página web de la editorial.