Obras reunidas I : Cuentos /

Incluye referencias bibliográficas.

Prólogo. -- LA NOCHE. Amelia. -- Tajímara. -- La noche. -- IMAGEN PRIMERA. Feria al anochecer. -- El café. -- Después de la cita. -- Cariátides. -- Reunión de familia. -- Imagen primera. -- ENCUENTROS. El gato. -- La plaza. -- La gaviota. -- FIGURACIONES. Anticipación. -- Envío. -- Enigma. -- Rito. -- CINCO MUJERES. Ninfeta. -- Un día en la vida de Julia. -- Imágenes de Vanya. -- Descripciones. -- Retrato de un amor adolescente. -- Nota bibliográfica.

"En este volumen que inaugura las Obras reunidas de Juan García Ponce se recogen sus dos primeros libros de cuentos, La noche e Imagen primera —ambos publicados originalmente en 1963—, y tres libros más que cristalizan su poder de dramatización y elaboración metafórica, su maestría narrativa y su condición de espléndido pornógrafo o lúcido apóstata: Encuentros (1972), Figuraciones (1982) y Cinco mujeres (1995). En los cuentos con los que este deslumbrante autor incursiona en el género, el lector encontrará otras tantas aventuras iniciáticas. Se ha afirmado infinidad de veces que la narrativa breve de García Ponce supone un intersticio de divertimento entre novela y novela, o que se sostiene como un proceso escritural en borrador, acaso prolegómenos, de sus obras más extensas; el prodigio evocador y la búsqueda expresiva de estos relatos sugerirá la respuesta. En cada cuento o edificación ficticia de mundos y mitos individuales parece existir una conjura esencial, traducida —como se afirma en el comienzo del relato 'La noche'— en la intuición o certeza profética de que toda historia desemboca siempre en el horror. Otras vertientes de la narrativa breve de Juan García Ponce convocan ineludiblemente a sus personajes femeninos, transfigurados por su constante adhesión al Eterno femenino. En Encuentro, Figuraciones y Cinco Mujeres, las mujeres rehuyen cualquier intento de desciframiento que las despoje de su carácter esencialmente conjetural; son, por el contrario, un vehículo narrativo del erotismo, signos cuya lectura confirma que la sexualidad no pertenece sólo al cuerpo físico, sino también a las fantasías y simbolismos que condicionan su identidad. Si para García Ponce el erotismo en su manifestación más sublime requiere de un enigma en constante confrontación, este conjunto de cuentos exhibirá una fiesta de la seducción, un juego cruzado de tensiones, perversión e inteligencia, iluminado por el ascendiente magnífico de Robert Musil." -- tomado de la contraportada.