¿Hablamos del mismo Dios? : Un diálogo /

Traducción de: Meinen wir denselben Gott? : ein Streitgespräch.

Prefacio / Milena Carrara Pavan. -- Prólogo para mañana pasado / Pinchas Lapide. -- ¿Nos tenemos que preguntar por la alteridad de Dios o debemos permanecer en silencio?. -- ¿Hemos de hablar de Dios? ¿Cómo deberíamos hacerlo?. -- Hablar de Dios, expresar lo inexpresable. -- Dejarse buscar por el misterio. -- Caminar es nuestra vida, estar es nuestro ser. -- El ateísmo o la resistencia a los falsificadores de Dios. -- Presentimiento de un Dios oculto en el interior. -- Callar sobre el Dios vivo en lugar de hacer de él objeto de discusión. -- ¿Hindú, buddhista y cristiano al mismo tiempo?. -- Qué aprecio de las otras religiones y qué le falta a la mía. -- Los límites de las religiones. -- ¿Es Dios débil como nosotros?. -- El misterio del mal, la espina en el costado. -- ¿Es posible explicar el problema del mal con la hipótesis de Dios?. -- La conversión a la democracia de las culturas y las religiones. -- Diálogo: decir «sí» a Dios, que no conocemos. -- Epílogo: La transformación de mi idea de Dios / Raimon Panikkar.

"Existe una máxima rabínica según la cual cada controversia tiene, si se mira en profundidad, tres caras: la tuya, la mía y la cara correcta. Haciéndose suya esa sentencia, Pinchas Lapide, judío, y Raimon Panikkar, cristiano, hindú, buddhista y secular, dialogan en profundidad sobre Dios, pero también sobre el ateísmo, el fundamentalismo, el mal, la Biblia, las escrituras védicas o la mística. «Todo lo que podemos decir sobre Dios no es más que un balbuceo impotente que en el mejor de los casos sale a su encuentro, pero que no puede alcanzarlo. ¿De qué Dios estamos hablando, pues?», se pregunta Pinchas Lapide. Raimon Panikkar advierte: preguntarse si las distintas religiones hablan del mismo Dios puede dar a entender que Dios es una cosa en sí de la cual se puede hablar en tercera persona. Recogiendo el pensamiento de Martin Buber, el filósofo catalán defiende hablar de Dios en segunda persona: Dios es un tú, nunca un yo o un él. En el prólogo de la obra, Lapide reflexiona sobre la prohibición bíblica de las imágenes de Dios y sobre la necesidad de que las religiones dialoguen entre ellas desde el convencimiento de que este mundo no es ni sano ni insano, sino sanable. En el epílogo, Panikkar repasa la evolución de su imagen de Dios a través de un estimulante relato autobiográfico." -- tomado de la contraportada