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Inmaculada o los placeres de la inocencia /

Por: Tipo de material: TextoTextoIdioma: Español Series Letras mexicanasEditor: México : Fondo de Cultura Económica, 1989Edición: Primera ediciónDescripción: 335 páginas ; 21 cmTipo de contenido:
  • texto
Tipo de medio:
  • sin mediación
Tipo de soporte:
  • volumen
ISBN:
  • 9786071659668
Tema(s):
Clasificación CDD:
  • M863.4 G215 I57 1989
Contenidos:
Inmaculada era una niña alta. -- II. Pero con ella no hice nada. -- III. El departamento de Alfredo estaba. -- IV. Alfredo trataba de que Inmaculada. -- V. Alvaro dejó a Inmaculada. -- VI. Inmaculada salió del edificio. -- VII. Fue Josefina la que le dijo. -- VIII. Vestida con una amplia falda escocesa. -- IX. ¿Por qué no se quedó?. -- X. Inmaculada tenía otra casa. -- XI. La señora Berta llamó y entró. -- XII. Rosenda y Tomás Ibarrola. -- XIII. El departamento de Ernesto Mercado. -- XIV. —Deberíamos exponerlos. -- XV. Inmaculada, con su falda negra. -- XVI. Al llegar el telegrama. -- XVII. La ciudad en la que transcurrieran.
Resumen: "Juan García Ponce creó en su narrativa un universo de relaciones interpersonales que se han catalogado como perversas. Pero en este universo la perversión no se identifica con la maldad, sino con la inocencia. ¿Cómo explicar esta paradoja que el sentido común no acepta y que la literatura de García Ponce hace posible? Tal vez reconociendo que existe una inocencia que rebasa la antinomia inocencia-culpabilidad, una inocencia ontológica que no necesita justificación. Para el autor, la inocencia marca también la pauta de conducta de algunos de sus personajes femeninos más memorables. Por ello, no es casual que esta novela confronte a Inmaculada, mezcla de inocencia y perversidad, con el psicólogo Miguel Ballester, personaje que en apariencia es también contradictorio. En medio de esta confrontación, el narrador se esconderá como para desvanecerse en un, saber inefable, al que sólo se tiene acceso a través de la contemplación de Inmaculada, enigma y verdad que seducirán tanto al lector como a los demás personajes." -- tomado de la contraportada.
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Libros Libros Jardín LAC Vizcaínas Biblioteca pública Biblioteca Pública M863.4 G215 I57 1989 (Navegar estantería(Abre debajo)) Ej. 1 Disponible JLV25010462

Inmaculada era una niña alta. -- II. Pero con ella no hice nada. -- III. El departamento de Alfredo estaba. -- IV. Alfredo trataba de que Inmaculada. -- V. Alvaro dejó a Inmaculada. -- VI. Inmaculada salió del edificio. -- VII. Fue Josefina la que le dijo. -- VIII. Vestida con una amplia falda escocesa. -- IX. ¿Por qué no se quedó?. -- X. Inmaculada tenía otra casa. -- XI. La señora Berta llamó y entró. -- XII. Rosenda y Tomás Ibarrola. -- XIII. El departamento de Ernesto Mercado. -- XIV. —Deberíamos exponerlos. -- XV. Inmaculada, con su falda negra. -- XVI. Al llegar el telegrama. -- XVII. La ciudad en la que transcurrieran.

"Juan García Ponce creó en su narrativa un universo de relaciones interpersonales que se han catalogado como perversas. Pero en este universo la perversión no se identifica con la maldad, sino con la inocencia. ¿Cómo explicar esta paradoja que el sentido común no acepta y que la literatura de García Ponce hace posible? Tal vez reconociendo que existe una inocencia que rebasa la antinomia inocencia-culpabilidad, una inocencia ontológica que no necesita justificación. Para el autor, la inocencia marca también la pauta de conducta de algunos de sus personajes femeninos más memorables. Por ello, no es casual que esta novela confronte a Inmaculada, mezcla de inocencia y perversidad, con el psicólogo Miguel Ballester, personaje que en apariencia es también contradictorio. En medio de esta confrontación, el narrador se esconderá como para desvanecerse en un, saber inefable, al que sólo se tiene acceso a través de la contemplación de Inmaculada, enigma y verdad que seducirán tanto al lector como a los demás personajes." -- tomado de la contraportada.

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