Jardín /

Preludio. -- PRIMERA PARTE. I Retratos viejos. -- II Los primeros retratos. -- III Retrato de la niña con sus tíos. -- IV Retratos rezagados. -- V El cuento (glosa de un cuento pasado de moda). -- VI Retrato del primer vestido largo. -- VII Retratos repetidos. -- VIII Después de los retratos. -- SEGUNDA PARTE. I Después de la lluvia. -- II Papeles. -- III El diablo dentro del cuerpo. -- IV Los libros. -- V Los pinzones. -- VI La ciudad. -- VII La casa pequeña. -- VIII Las cosas de los muertos. -- IX Modas antiguas. -- TERCERA PARTE. I La primera carta. -- II El amor de los muertos. -- III La carta más triste. -- IV Algunas cartas. -- V Pedazos de cartas rotas. -- VI Después del baile. -- VII Carta oscura. -- VIII Las cartas de la enfermedad. -- IX Después del amor. -- X Las últimas cartas. -- CUARTA PARTE. I El encuentro. -- II Otra vez la primera carta. -- III Retratos nuevos. -- IV El baño. -- V La partida. -- VI Viento de cuaresma. -- VII La última noche. -- VIII La fuga. -- IX Al día siguiente. -- QUINTA PARTE. I Iniciación. -- II El mundo es redondo. -- III Bárbara en el mundo. -- IV Prisa. -- V The day is done. -- VI Las luces. -- VII El pesacador. -- VIII La lagartija.

"El jardín de esta novela es tan grande que se confunde con la selva que lo rodea, aunque se encuentra contenido por una reja; más allá de la reja está el mar, y del otro lado del mar está el mundo. Bárbara deambulo por sus senderos, entre toda clase de especies vegetales, pájaros, insectos, olores, sombras y fuegos fatuos, para reconstruir la memoria a partir de objetos antiguos, fragmentos de cartas y fotografías. Luego, al sentirse atrapada por ese universo, escapa al mundo. En Jardín, la temporalidad del relato tiene que ver más con kairós que con cronos, un tiempo vegetal y paciente, un tiempo cíclico que presupone el regreso. Siete años tardó Dulce María Loynaz en escribir esta "novela lírica" transgresora de los límites del género. Pasaron otros 16 años para que fuera publicada en 1951, y transcurrieron 46 antes de que su autora obtuviera el Premio Cervantes. Jardín hace honor a su naturaleza vegetal: a pesar de los arduos inviernos del olvido ahora vuelve a florecer, con más fuerza que nunca, para los nuevos lectores." -- tomado de la contraportada.