La bestia que devora a los niños : Abuso sexual infantil : Pornografía, delitos sexuales por internet, empresarios y miembros de la Iglesia violadores, y autoridades cómplices /
Tipo de material:
- texto
- sin mediación
- volumen
- 9786073826822
- 362.76 F6341 2023
Tipo de ítem | Biblioteca actual | Colección | Signatura topográfica | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
![]() |
Jardín LAC Vizcaínas Biblioteca de colecciones curadas | México actual | 362.76 F6341 2023 (Navegar estantería(Abre debajo)) | Ej. 1 | Disponible | JLV24110843 |
Navegando Jardín LAC Vizcaínas estanterías Cerrar el navegador de estanterías (Oculta el navegador de estanterías)
Agradecimientos. -- Introducción. -- La cifra negra. -- La punta del iceberg. -- En la escuela. -- No es un problema local, es internacional. -- Nadie como él para comprenderlo. -- Las secuelas del abuso sexual infantil. -- Contra los más inocentes. -- Pagos seguros. -- Abusos clericales. -- Una vida desquiciada. -- Casi... el paraíso. -- El gringo Tom. -- Conclusiones.
“México ocupa uno de los primeros lugares en el mundo en abuso sexual infantil: ¿Cuántas vidas destrozadas más deben ocurrir para confrontar con real justicia esta tragedia? El abuso sexual infantil es una práctica condenable que daña profundamente a los seres más vulnerables de nuestra sociedad. María Antonieta Flores Astorga, experta en la materia por años de investigación, incluso con amenazas severas por su trabajo, ofrece en este libro un repaso minucioso, trágico e indignante de lo que la violación, la pornografía, la trata y el acoso a niñas, niños y adolescentes provoca en las víctimas. La periodista revela los nombres y los hechos de pederastas y violadores que van desde empresarios hasta representantes de la iglesia, juezas y abogados que, con las autoridades, encubren estos delitos, así como funcionarios, profesores, maestras o directoras de escuelas cómplices del abuso sexual infantil. En la investigación se ofrecen testimonios desgarradores de víctimas que advierten que la vejación no concluye con la comisión del delito: ahí inicia el infierno, pues las secuelas los laceran toda su vida. El propósito de esta investigación es denunciar estas prácticas que mutilan la infancia y exigir que no quede impune ningún ataque a los menores de edad, impulsar de manera radical la seguridad cibernética para que ningún niño, niña o adolescente sea grabado o fotografiado para ofrecimiento de los demonios que los asedian de forma bestial, en suma, decir basta a todo aquello que lastime a las infancias de México y el mundo.” -- tomado de la contraportada.
No hay comentarios en este titulo.