Título en ingles: Risk reduction of cognitive decline and dementia: WHO guidelines.

En todo el mundo, la demencia afecta a aproximadamente 50 millones de personas y, con 10 millones de casos nuevos cada año, se prevé que el número de personas con demencia se triplicará para el 2050. El creciente número de personas con demencia, su importante impacto social y económico y la falta de tratamiento curativo hacen imperativo que los países se concentren en reducir los factores de riesgo de demencia potencialmente modificables. La esfera de actuación 3 del Plan de acción mundial sobre la respuesta de salud pública a la demencia 2017-2025 es la reducción del riesgo, y en él se insta a los Estados Miembros a poner en marcha respuestas nacionales ambiciosas. Estas directrices proporcionan recomendaciones basadas en la evidencia sobre comportamientos asociados al estilo de vida y sobre intervenciones para retrasar o prevenir el deterioro cognitivo y la demencia en la población general. Además, son una herramienta importante para los prestadores de servicios de salud, así como para los gobiernos, los encargados de formular políticas y otras partes interesadas, a fin de fortalecer su respuesta a la demencia.

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