Las aventuras del buen soldado Svejk /

Traducción de: Osudy dobrého vojáka svejka.

PRIMERA PARTE. -- En la retaguardia. -- 1. El buen soldado Svejk interviene en la Guerra Mundial. -- 2. El buen soldado Svejk en la prefectura. -- 3. Svejk ante los médicos forenses. -- 4. Svejk es expulsado del manicomio. -- 5. Svejk en la comisaría de policía de la calle Salmova. -- 6. Svejk rompe el círculo vicioso y vuelve a casa. -- 7. Svejk se va a la guerra. -- 8. Svejk farsante. -- 9. Svejk en la prisión militar. -- 10. Svejk asiste al capellán castrense. -- 11. Svejk celebra la misa de campaña con el capellán castrense. -- 12. Una discusión religiosa. -- 13. Svejk administra la extremaunción. -- 14. Svejk como asistente del teniente Lukas. -- 15. La catástrofe. -- Epílogo a la primera parte. -- SEGUNDA PARTE. -- En el frente. -- 1. Los contratiempos de Svejk en el convoy. -- z. La anábasis de Svejk camino de Budéjovice. -- 3. Las aventuras de Svejk en Királyhid. -- 4. Nuevas peripecias. -- 5. De Bruck del Leitha a Sokal. -- TERCERA PARTE. -- La paliza gloriosa. -- 1. A través de Hungría. -- 2. En Budapest. -- 3. De Hatvan hacia la frontera de Galitzia. -- 4. ¡Adelante, en marcha! -- CUARTA PARTE. -- Continuación de la paliza gloriosa. -- 1. Svejk como prisionero ruso. -- z. El consuelo espiritual. -- 3. Svejk vuelve a su compañía.

"«Una gran época pide grandes hombres. Hay héroes desconocidos y oscuros, privados de la fama y de la gloria históricas de un Napoleón. Hoy mismo podríais encontrar, por las calles de Praga, a un hombre desaliñado que no se da cuenta de la importancia que tiene para la historia de la magna época moderna. Si le preguntarais cómo se llama, os contestaría con sencillez y modestia: 'Soy Svejk…'» Así empieza una de las novelas más hilarantes y subversivas de la literatura universal:Las aventuras del buen soldado Svejk. Heredero de Cervantes, Rabelais, Fielding o Sterne, en la segunda década del siglo XX el escritor checo Jaroslav Hasek dio vida al entrañable y humilde soldado Svejk, enrolado en las filas del ejército austrohúngaro durante la Primera Guerra Mundial. Las desternillantes y sorprendentes andanzas de este simpático pícaro moderno, estúpido y sabio a la vez, ninguneado por los estamentos militares ─«La comisión me declaró oficialmente idiota. ¡Soy un idiota oficial!», llega a declarar el propio Svejk─, constituyen un manifiesto antibelicista de primer orden, una proclama satírica e irreverente contra la futilidad y el sinsentido de la guerra narrada desde la óptica de un idiota genial." -- tomado de la página web de la editorial.