El árbol de la lengua / Lola Pons Rodríguez.
Tipo de material:
- texto
- sin mediación
- volumen
- 9788417623432
- 465 P798 2020
Tipo de ítem | Biblioteca actual | Colección | Signatura topográfica | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Jardín LAC Vizcaínas Biblioteca de colecciones curadas | Diversidad | 460.09 P798 2020 (Navegar estantería(Abre debajo)) | Ej. 1 | Disponible | JLV24100295 |
Presentación. Una cosecha de textos. -- El árbol de la lengua. -- Bosques y árboles. -- Prejuicios lingüísticos de todos los colores. -- Eres pedante. -- Todos hablamos un dialecto y no una lengua. -- El sonido de los árboles. -- Hay una mano en mi ortografía. -- ¡Es un interrobang! -- Trasporte no es una falta de ortografía. -- Batallas de la ñ. -- El chalé donde la t vivía. -- Te juro que b y u se pronuncian igual. -- Ni muda ni inútil: h. -- Diez palabras con ll para explicarte el yeísmo. -- Conocérete fue una suérete: la vocal intrusa de los cantantes. -- Toda la verdad sobre almóndiga. -- Las tritónicas, en venganza por los phrasal verbs. -- Árboles gramaticales. -- Cuyo, poético perdedor. -- Eres leísta... y no lo sabes. -- Ponga un subjuntivo en su lápida. -- Guerra en el subjuntivo: tuviera está aplastando a tuviese. -- Tú contestaste que no. -- La frondosidad del vocabulario. -- A lo que obliga el escaño. -- Las peores palabras del español. -- ¿Por qué el nombre Ambrosio nos suena a mayordomo? -- O sea, la de muletillas que usamos, ¿sabes? -- ¿Black Friday o viernes negro? -- Tenemos que hablar de tus ex. -- Una cosita que revela tu origen: el diminutivo. -- Semillas que crecen. -- Siento que hablo por primera vez. -- En la clase de lengua. -- El acoso, por su nombre Lo que nadie quiere. -- De moda no, lo siguiente. -- Estamos en plan explicando la expresión en plan. -- El árbol de la ciencia. -- Tenemos una nueva palabra en español: escutoide. -- El apellido que dio nombre a la listeriosis. -- Veinte cosas sobre los números hasta el 20. -- Viejos y nuevos terrenos. -- Un héroe a la vista. -- Cómo traducir una catedral incendiada. -- Bélgica habla español. -- Cuando en España no llamaban americanos a los de América. -- Migrar, inmigrar, emigrar y otras palabras para la ausencia. -- Guiri, te queremos. -- El hombre del retrato. -- España fuera del español. -- Raíces de mi árbol. -- El cónsul y los vendimiadores. -- Con acento andaluz. -- Despasito le gana la batalla a Despacito. -- Rosalía: malamente (tra, tra) no es tan malo Donde llueve harinilla: palabras de Andalucía. -- Mujeres bajo el árbol. -- Tener mala letra, tener letra de mujer. -- La historia machista de la palabra institutriz. -- La vida empuja a la lengua: de señora a señoro. -- Lesbianismo: cuando el armario se abrió, estaba lleno de palabras. -- Queridas lingüistas A la fresca sombra. -- Flabelos, abanicos y aires acondicionados:palabras para tomar viento. -- Bajo los adoquines, las palabras para bañarse. -- Del moscoso al rodríguez: palabras para no trabajar. -- Cucurucho, gazpacho, sangría: las palabras que comemos en verano. -- Bikinis y otra ropa mínima: las palabras que te visten en verano. -- El nombre de los palos secos entre la arena y otras palabras raras del verano. -- El árbol del dinero. -- Lo que una palabra tiene en su haber. -- Divina moneda, ruin calderilla. -- Ahorrar te hará libre... o esclavo. -- De destripaterrones a las kelis: palabras para los trabajadores. -- Serás pobre, aunque te apellides Rico. -- El árbol de Navidad. -- Tenemos más Belenes que Natividades: los nombres navideños en España. -- La Nochebuena también es Nochegüena. -- Los Reyes Magos son los padres... del teatro. -- Vendrá un nuevo año y tendrá sus palabras. -- Sigue cultivando el árbol. -- Ejercicios de reflexión lingüística.
"¿Utilizamos anglicismos porque suenan más modernos, porque son más concretos o para ocultar realidades incómodas? ¿Suenan bullying, mobbing o minijob más inofensivos que «acoso escolar», «acoso laboral» o «empleo precario»? ¿Cuánto dice el diminutivo que usas sobre el lugar al que perteneces? Si la hache es muda, ¿por qué no es inútil? ¿Cuánto nos enseñan los nombres de los colores sobre nuestros prejuicios lingüísticos? ¿Por qué todos hablamos como mínimo un dialecto? Preguntas como estas se formula e intenta responder Lola Pons en su nuevo libro El árbol de la lengua. La autora defiende que la pureza lingüística es tan peligrosa como la pureza racial, que la palabra tiene la capacidad tanto de prender como de apagar el fuego, que quien engaña con el discurso va a ser capaz de trampear con las cuentas y las leyes y que los escaños son, por etimología, pero, sobre todo, por lo que implica ser político, un asiento para compartir. El árbol de la lengua es un libro delicioso e inteligente dirigido a aquellos que no confunden pedantería con riqueza lingüística, ni imprecisión con llaneza. Aquellos que no se conforman con el cliché de que el cuidado lingüístico sea políticamente conservador y que la creatividad lingüística sea políticamente progresista; y aquellos que entienden, en definitiva, que la lengua que no cambie será la próxima dueña del cementerio." -- tomado de la contraportada.
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