¡Inhala profundo Fredi, sé valiente! : De calle, drogas y libertad /
Tipo de material:
- texto
- sin mediación
- volumen
- 9788425449437
- 362.5 M553 2022
Tipo de ítem | Biblioteca actual | Colección | Signatura topográfica | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Jardín LAC Vizcaínas Biblioteca pública | Biblioteca Pública | 362.5 M553 2022 (Navegar estantería(Abre debajo)) | Ej.1 | Disponible | JLV24070185 |
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GRATITUDES. -- APERTURA. Inhalar profundo... para escuchar esta historia. -- PRIMERA PARTE: DE CALLE. 1. Mi madre tenía una cultura muy rara. -- 2. No hay que ser chingón, sino valiente. -- 3. Todos tienen su fama en la calle. -- 4. Ser indolente. -- 5. No es que siempre hayamos sido malos, que así nacemos. -- 6. Mi mente era como yo, sin reglas, sin obligaciones. -- SEGUNDA PARTE: DE DROGAS. 7. El activo entra a tu cuerpo, sientes que te vas: Los inhalables. -- 8. Me daba miedo dormirme, sentía que no existía: Las pastillas. -- 9. El diablo ya no me sonreía: El arpón y la cocaína. -- 10. No era un encuentro contigo, era alguien que te encontraba a ti: El peyote y otras plantas. -- 11. Estar alegre y bailar: El alcohol. -- TERCERA PARTE: DE LIBERTAD. 12. ¡Cuánto tienes, cuánto vales! Esa era la sociedad "del bien". -- 13. ¡A mi hermana la respetas! -- 14. El amor es más profundo de lo que parece, más profundo de lo que nos dicen que es. -- 15. Yo era como alguien más que no conocía. -- 16. El dolor tocó mi vida. Empecé lo que llamo trascender. -- 17. La sensación de comer y tomar agua. -- MANIFIESTO. Ser valiente... o jalar al líder. -- FREDI AHORITA.
"Tras escapar de la violencia vivida con su madre, a los siete años Fredi llegó a las calles de Ciudad de México. Ahí, inmediatamente aprendió a preparar su primera mona y a vivir bajo los inhalables. En estas páginas se cuenta su historia, su ascenso como líder de la banda, a los 10 años, y su posterior expulsión después de perderse en un sentido. El punto de quiebre no es la perdición de Fredi, sino la abrupta exploración de su mundo interno, proceso que inició a los 20 años y que lo llevó a transcurrir diferentes grupos de rehabilitación, a veces obligado y a veces motivado por encontrar algo que no hallaba dentro de sí pero que, intuía, estaba presente en su mente. Después de 10 años de búsqueda y una aparente rehabilitación, Fredi regresó a la calle, a vivir con los carnales, a dormir en las colachas y a parar los pleitos entre las bandas. Pero no volvió como escapatoria, sino por deseo y lealtad, porque, como él mismo dice, Fredi no es de la calle, "él es la calle". Por eso, este libro cierra con un manifiesto que critica a las iglesias, a las ONGs, a las academias y a las instituciones de gobierno que, hipócritamente, pretenden cambiar la realidad de los chavos de calle haciéndoles creer que son un estorbo. A cambio, Fredi nos ofrece guías para un trabajo empático y cercano con ellos, basado en la libertad humana." --tomado de la contraportada.
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