Galápagos /
Flores, Malva, 1961-
Galápagos / - Primera edición - 62 páginas : 21 cm - Biblioteca Era .
Alcaparras. -- Arribo. -- Isla central. -- Cosas que no imaginabas. -- Primero en todo. -- Querido Víctor Hugo. -- Reparaciones. -- Los dioses se fugaron de las islas. -- Aviso en la Isla Central. -- Usted, que está proscrito, espere todo, me escribe Víctor Hugo. -- La tiza de los días. -- Que sea de seda. -- Esos pájaros solos. -- Aquel amor lascivo. -- Servidumbre. -- En la cuesta. -- Azoteas. -- La forma de las letras. -- Hambre. -- A salto de mata. -- Gestos. -- También Galápagos es Creta. -- Los dichosos. -- Andenes. -- Campanas de una iglesia. -- Mediodía en la Isla 35. -- Gran gato solar. -- Deseos. -- Caricaturas en Isla 26. -- Un largo silabario. -- Gotas. -- Gallos. -- Anturios. -- Es el estrés. -- Ni siquiera supieron. -- ¿Aquí es Galápagos? -- No había oro. -- Todo está bien. -- Noticia.
"'¿Aquí es Galápagos?', se pregunta Malva Flores a lo largo de este insólito libro de poemas. Lejos de constituir una Novísima Atlántida una actualización, quizá, del Xanadú que Coleridge vislumbrara en sueños, las islas Galápagos son aquí, como lo fueron para Darwin a bordo del Beagle, el punto de partida para una redimensión del hombre en su microcosmos terrestre. 'Estoy completamente convencido escribió Darwin en El origen de las especies, cuya redacción fue gestada en aquellas islas de que las especies no son inmutables y de que las que pertenecen a lo que se llama el mismo género son descendientes directas de alguna otra especie, generalmente extinguida, de la misma manera que las variedades reconocidas de una especie son las descendientes de ésta.' Si las especies de la naturaleza no son inmutables, mucho menos las que se reproducen en el hábitat de la poesía. Galápagos asume tales principios evolutivos con una inteligencia e ironía forma les que no desdeñan la amargura y la desorientación como vías de conocimiento. Pero todo conocimiento supone una travesía y, con ella, el exilio. Advierte Darwin que 'toda variedad seleccionada tenderá a propagar su nueva y modificada forma'. Galápagos, la escala más reciente de Malva Flores, exhibe una 'nueva y modificada forma' de hacer poesía: el viaje de una naturalista alrededor del mundo, el suyo propio, perdido como el Paraíso y recobrado desde afuera, desde su necesaria y lúcida expulsión. 'Mira las flores. Míralas bien: el terciopelo en su exceso de hambre', escribe la autora haciendo honor taxonómico a su apellido, a la sombra del árbol de la ciencia." --tomado de la contraportada.
9786074454376
Siglo XXI
Literatura mexicana
Literatura latinoamericana
Autoras
Literatura y naturaleza
Poesía
Ficción
M861.7 / F6341 G178 2016
Galápagos / - Primera edición - 62 páginas : 21 cm - Biblioteca Era .
Alcaparras. -- Arribo. -- Isla central. -- Cosas que no imaginabas. -- Primero en todo. -- Querido Víctor Hugo. -- Reparaciones. -- Los dioses se fugaron de las islas. -- Aviso en la Isla Central. -- Usted, que está proscrito, espere todo, me escribe Víctor Hugo. -- La tiza de los días. -- Que sea de seda. -- Esos pájaros solos. -- Aquel amor lascivo. -- Servidumbre. -- En la cuesta. -- Azoteas. -- La forma de las letras. -- Hambre. -- A salto de mata. -- Gestos. -- También Galápagos es Creta. -- Los dichosos. -- Andenes. -- Campanas de una iglesia. -- Mediodía en la Isla 35. -- Gran gato solar. -- Deseos. -- Caricaturas en Isla 26. -- Un largo silabario. -- Gotas. -- Gallos. -- Anturios. -- Es el estrés. -- Ni siquiera supieron. -- ¿Aquí es Galápagos? -- No había oro. -- Todo está bien. -- Noticia.
"'¿Aquí es Galápagos?', se pregunta Malva Flores a lo largo de este insólito libro de poemas. Lejos de constituir una Novísima Atlántida una actualización, quizá, del Xanadú que Coleridge vislumbrara en sueños, las islas Galápagos son aquí, como lo fueron para Darwin a bordo del Beagle, el punto de partida para una redimensión del hombre en su microcosmos terrestre. 'Estoy completamente convencido escribió Darwin en El origen de las especies, cuya redacción fue gestada en aquellas islas de que las especies no son inmutables y de que las que pertenecen a lo que se llama el mismo género son descendientes directas de alguna otra especie, generalmente extinguida, de la misma manera que las variedades reconocidas de una especie son las descendientes de ésta.' Si las especies de la naturaleza no son inmutables, mucho menos las que se reproducen en el hábitat de la poesía. Galápagos asume tales principios evolutivos con una inteligencia e ironía forma les que no desdeñan la amargura y la desorientación como vías de conocimiento. Pero todo conocimiento supone una travesía y, con ella, el exilio. Advierte Darwin que 'toda variedad seleccionada tenderá a propagar su nueva y modificada forma'. Galápagos, la escala más reciente de Malva Flores, exhibe una 'nueva y modificada forma' de hacer poesía: el viaje de una naturalista alrededor del mundo, el suyo propio, perdido como el Paraíso y recobrado desde afuera, desde su necesaria y lúcida expulsión. 'Mira las flores. Míralas bien: el terciopelo en su exceso de hambre', escribe la autora haciendo honor taxonómico a su apellido, a la sombra del árbol de la ciencia." --tomado de la contraportada.
9786074454376
Siglo XXI
Literatura mexicana
Literatura latinoamericana
Autoras
Literatura y naturaleza
Poesía
Ficción
M861.7 / F6341 G178 2016